Desde hace meses todos los periódicos, la televisión, los comentaristas y los partidos nos bombardean con imágenes de la guerra de invasión realizada por Rusia contra Ucrania, una de las repúblicas que conformaban la extinta Unión Soviética.
Aunque esta guerra ha comenzado en el año 2022, desde mucho antes hemos sido inundados con noticias y posicionamientos probélicos. Todo se ha configurado a través de una línea de pensamiento único que es difícil de flanquear. Cuando desde algunos sectores sociales y políticos se intenta polemizar o argumentar contra esta línea de pensamiento se reciben críticas y descalificaciones que pesan como una nube de plomo, provocando una uniformidad muy sofocante.
Desde Solidaridad Internacional Andalucía hacemos la siguiente declaración:
Primera: Definimos la guerra de invasión a Ucrania por el Ejército Ruso como una Guerra Imperialista. Es un paso más de las múltiples acciones que Putin ha venido realizando desde que retomó el poder en Rusia, atacando y dejando sin fundamento todo el Estado de Derecho, dejando patente su poderío militarista.
Segunda: Ucrania desde 2014 ha hostigado en una guerra larvada, pero conocida en todo Occidente, al Dombás, región habitada mayoritariamente por personas que tienen lazos culturales y aspiraciones de acercamiento a Rusia, aspiraciones que han sido sofocadas permanentemente por el gobierno ucraniano en un conflicto que se arrastra desde principio de los años 90 del siglo pasado.
Tercero: El mantenimiento de un bloque militar como la OTAN, producto de la Guerra Fría, como contraposición al Bloque Soviético, en vez de desaparecer ha seguido creciendo, militarizando aún más su discurso y participando activamente en los conflictos armados se han llevado a cabo en otras partes del mundo.
Al final de todo esto la guerra terminará, Putin se hará más fuerte y llegará a acuerdos con los gobiernos occidentales y de Norteamérica, seguirá manteniendo su control social y político sobre la sociedad rusa y aplastará, como ha venido haciendo hasta ahora, todo intento de que se hagan efectivos los derechos humanos en Rusia.
Por contra, una vez más la sociedad rusa a la vez cargará sobre sus espaldas y su vida los muertos y heridos de esta guerra.
Por su parte, el gobierno ucraniano también llegará a acuerdos con las potencias europeas y norteamericanas para ampliar sus defensas futuras con armamento de todo tipo y recibirá ayudas para una reconstrucción que mayoritariamente beneficiará las grandes empresas multinacionales. Mientras su pueblo, que ha sufrido todos los avatares de la guerra y sus consecuencias, seguirá soportando los vaivenes de las decisiones de las potencias europeas, que han puesto a Ucrania en el centro del tablero de la geopolítica para la defensa de sus propios intereses.
Por último, el discurso armamentístico y militarista se incrustará en todos los países occidentales, cargando aún más en las capas más desfavorecidas de la sociedad, con un aumento de los gastos militares, provocando, a la vez, un aumento de los recortes sociales y una subida de los precios de todos los recursos básicos.
Son malos tiempos, si a todo lo que estamos ya sufriendo con la crisis sistémica que venimos denunciando desde hace tiempo, sumamos otros ataques que vendrán como consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania, no nos podemos tomar siquiera un respiro para el descanso.
Ahora más que nunca necesitamos la movilización permanente contra todo tipo de recortes sociales, económicos y contra el aumento de los gastos militares.
Solidaridad Internacional Andalucía seguirá trabajando en todos los frentes donde estamos activos; cooperación, ayuda humanitaria, formación, EPCG, etc.; para que junto a los demás colectivos y organizaciones podamos conseguir un mundo mejor, justo y solidario.
No alas Guerras, No a la OTAN. Sí a la Paz y la Justicia.